Cuando queréis casaros en un día concreto y no hay posibilidad de cambiar la fecha, lo ideal es hacer las reservas de vuestros proveedores ideales con mucho tiempo para que todo sea tal y como soñáis y la fecha de la boda no limite vuestras opciones.
Si vais justos de tiempo es muy posible que ese salón tan bonito que queréis reservar ya esté ocupado o que el fotógrafo de vuestros sueños tenga ya otra boda ese día o no os pueda atender.
En realidad estos problemas se solucionan fácilmente si sois flexibles a la hora de elegir los proveedores, pero sobre todo, si no queréis llevaros ningún “disgusto”, reservad con el mayor tiempo posible y así estaréis tranquilos desde primera hora e iréis viendo como la boda de vuestros sueños toma forma.
Cuando os hablo de “el mayor tiempo posible” me refiero más de un año. Pensad que el tiempo medio con el que se reservan los principales proveedores es de entre 18 y 12 meses.
Cuando vuestra prioridad no es la fecha, sino alguno de los proveedores, la cosa cambia un poco.
Tened en mente un abanico de fechas, pensad en los proveedores que deben ser imprescindibles para vosotros y preguntadles su disponibilidad. Según las fechas que ellos tengan libres, elegid la fecha de la boda.
En estos casos, los proveedores que más peso tienen suelen ser el lugar de celebración y el fotógrafo y videógrafo. Ya que el resto de proveedores es más fácil que pueda atender más de una boda al día, como puede ser la peluquera o el florista.
Por supuesto no podemos olvidarnos del lugar de la ceremonia. También es imprescindible cerrar la fecha pronto, pero siempre puede ser más flexible, ya que en este caso podéis optar por distintos horarios y no suele ser un lugar que necesitéis con exclusividad para vosotros ese día.
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